La digitalización de la banca y las finanzas junto con la movilidad tecnológica son características que definen desde ya a la siguiente generación de consumidores, una que ha comenzado a sentar las bases de nuevos comportamientos.
De acuerdo con los resultados de un estudio de IDC, encomendado por PayPal, a consumidores de los niveles socioeconómicos A, B y C de Brasil, Colombia y México, la penetración de la banca digital es alta en estos países.
Por ejemplo: el 45% utiliza tarjetas de crédito y débito, un tercio de la muestra utiliza el teléfono para pagar cuentas o transferir dinero , 11% solicitó un préstamo personal desde un teléfono móvil y 7%, lo hizo mediante una FinTech.
Más a detalle, la investigación reveló que 64% de los colombianos prefiere abrir una cuenta o contratar servicios, mientras que 65% de los brasileños lo hacen mediante una app móvil. En cuanto al uso de la tarjeta de débito, 57% de los brasileños usó la tarjeta de crédito más a menudo, mientras que los colombianos el 72% y los mexicanos 62%.
Los datos validan la que la digitalización es un eslabón entre los consumidores y los proveedores de servicios financieros y la banca, según Jay Gumbiner, VP de Investigación, IDC América Latina.
“Más de la mitad de la muestra encuestada usó un teléfono móvil para abrir una nueva cuenta bancaria u obtener un nuevo producto financiero o servicio, que sirve como la base de la pirámide para servicios futuros. La movilidad ha ayudado a entregar productos y servicios financieros en manos de los clientes y ha desencadenado la creación de soluciones innovadoras”, agregó Gumbiner.
Por su parte, PayPal se ha convertido en un jugador clave del sector para la democratización de los servicios financieros, indicó Federico Gómez Schumacher, gerente general de PayPal para Brasil y México.
“Desde nuestro punto de vista, las asociaciones nos conducen a innovaciones que benefician a miles de millones de personas que carecen de servicios financieros en todo el mundo. Además, son clave para promover un crecimiento sostenible a largo plazo y garantizar la estabilidad y la resistencia del sistema financiero. Las instituciones bancarias y Fintechs deben aprovechar del teléfono inteligente en América Latina para ofrecer soluciones confiables, innovadoras y convenientes a los consumidores”, indicó.
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